Mi tío Fermin, para quien no lo sepa, es un sacerdote escolapio que lleva más de 40 años en Colombia y ha dedicado muchos años, tiempo y esfuerzos por niños "de la calle" y por gente que le ha necesitado.
Ayer cumplió 84 años y entrar en su perfil de facebook y leer lo que le escriben, a mí, y se que a más personas de la familia, me emociona muchísimo y me hace sentir un orgullo....
La gran cantidad de felicitaciones que recibe así como las palabras que le dedican personas a las que ayudó, personas que fueron sus alumnos, personas que le quieren y le admiran.
Ahora, acabo de enterarme y me entristece, parece ser que le trasladan, y como me comentan en mi familia, es como un retiro para que descanse tras tantos años de esfuerzos y dedicación.
Desde aquí quiero mandarle un enorme abrazo y decirle que lo siento, lo siento por que se que no es lo que él quiere, pero , estoy seguro, que allí donde la mandan podrá hacer otra labor igual de buena que la que ha realizado hasta ahora.
Si sólo fuese capaz de inculcar un mínimo de su forma de sentir y trabajar, de querer al prójimo y desvalido, si allí donde va puede enseñar a otros, quizás consiga hacer más grande aún su trabajo y su esfuerzo de tantos años.
Se que no es lo que él quiere, pero quiero darle todo el ánimo posible y mis mejores deseos para este nuevo reto en su vida.
Tío Fermin, un abrazo
Mis hijas van a un Colegio de Escolapios en Pozuelo. Un día me pregunta una profesora si el Padre Abella era mi tío a lo que respondo con mucha honra que sí. Me piden el teléfono suyo en Colombia y llamo a su hermano (tu padre) José Luis, para conseguirlo. Se lo doy y quedan con él 3 cooperantees ligadas a Escolapios para ir a ayudar en la labor que hace él allí. Al conocer mas a fondo a dos de ellas una vez que han vuelto, siempre que sale en conversación, me dicen que es como la Madre Teresa pero en Colombia. Eso me llena de orgullo El tener un tío segundo que da su vida por niños desfavorecidos. Gracias José Fermín por quedar con él y con Tere. Para mí es como haber estado con una gran persona.
ResponderEliminarAlejandro, gracias a ti. Para mi fue un placer el volver a vernos después de tantos años y ver como de aquel encuentro salió la última "abellada".
EliminarUn abrazo
Acabo de enterarme que el P. Fermín Abella ha fallecido en Madrid. Al daros (sobrinos y sobrinos nietos) mi más sentido pésame, lo hago con la tristeza de que queda una persona buena menos en este mundo. Con Fermín conviví dos años en Nueva Orleans (1963-1964) y otro más en el colegio escolapio de Devon Prep. Después pidió ir a Colombia donde pensaba que podría desarrollar mejor su misión sacerdotal... y así ha sido. Magnánimo, sencillo, entregado de lleno a Dios y a su ministerio escolapio por medio de la ayuda a los niños y jóvenes más desamparados no ha conocido límite. Su obra entre los necesitados es la mejor herencia que ha podido dejar. Fermín, tus amigos de New Orleans nos sentimos orgullosos de ti.
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