¡¡ Coño, qué susto !!

Menudo susto me he llevado hoy.
Con los años que tengo y la cantidad de años que hace que llevo cartera con la documentación, algunos años menos con las tarjetas del banco, y dinero. Nunca me había pasado el que la hubiese perdido, es más, alguna vez hasta me he jactado de ello, de no perderla o de que no me la hubiesen robado.
Hoy, de pronto, sin comerlo ni beberlo, cuando he ido a echar mano de ella no la he encontrado en mi bolsillo. De forma inmediata mi cabeza ha empezado a recorrer mis movimientos desde esta mañana hasta que he llegado al momento en el que siempre la cojo y la pongo en ese bolsillo donde la llevo a diario.
En ese momento me he quedado parado, no recordaba haberla cogido, ¿me la había dejado en casa?.
No me lo he pensado dos veces y he cogido el coche y me he encaminado a casa a buscarla, aún conservaba cierta calma. Entro en casa, me dirijo a la habitación y ¡¡ coño, no está !!, ahora es el momento, ahora sí que empiezo a ponerme nervioso, a no saber qué hacer ni qué pensar.
Me pongo a buscar por todas partes. ¿Se me caería en el garaje de casa?, cojo el ascensor y hasta allí que bajo, me asomo y .... ¡¡ nada !!, no está.
Salgo de casa y vuelvo al coche. Piensa, piensa. Estuviste en Carrefour, ¿la perderías allí?, ¿y si alguien la cogió y ha utilizado las tarjetas?. Sin pensarlo dos veces me conecto al banco con el móvil, a ver la cuenta, hay algún movimiento raro, síiiiii, está la nómina (lo digo por que lo de tener nómina empieza a ser raro en este país). Bueno, no hay nada más raro, un alivio.
Arranco el coche y me voy a Carrefour, llamo a mi mujer, llamo a mi suegra....; ¡¡ nada !!, nadie sabe nada cuando de pronto... se me olvidó mirar en un sitio en casa. Media vuelta y de nuevo a casa, cada vez más nervioso. Tengo que llamar al banco que cancelen las cuentas, Dios mío el carnet de identidad y el de conducir. ¡¡Qué agobio!!, ¡¡qué nervios!!.
Llego de nuevo a casa y subo, me pongo a buscar donde me faltaba y ...¡¡ nada !!, no está.
Vuelta al coche y para Carrefour. Mientras, llamadas a la oficina, oye preguntar en administración y por si las moscas, ¿podéis mirar si está donde tuve ayer el curso?. Con las prisas ni se me ocurrió a mí el preguntar y mirar en la oficina.
Llego a Carrefour y me acerco al mostrador de atención al cliente, mientras espero suena el teléfono, es de la oficina. ¡¡ Ya tengo mi cartera encima de la mesa !!, estaba en la sala donde estuve de curso el día anterior.
No puedo explicar la sensación que me embargó en ese momento, 49 años y era la primera vez que perdía la cartera. ¡¡ Coño, qué susto !!

Una opinión por caridad...

Me gusta ver las estadísticas de mis blogs, ver cuánta gente los lee y desde dónde.
Sólo hay una cosa que hasta cierto punto me entristece y es que nadie opine sobre lo que pongo, ni siquiera para decirme que soy un pesado o que menudas tonterías digo o que mis fotografías son una mierda o...., o yo qué se.
Es cierto que escribo para contar lo que quiero o poner lo que me gusta, que me puede dar igual quien lo lea o lo vea, pero algún que otro comentario u opinión sí me gustaría leer.
Una opinión por caridad

¡¡ Esas Bodas de Oro !!

Ya hay quien me ha dicho que esperaba esta entrada, pues ahí va

Hoy domingo me pongo y aún cansado del día de ayer. Cuánta gente, cuántas emociones, cuántos momentos. ¡¡ Qué bonito!!

El día empezó pronto, quizás los nervios del  momento nos alteraron el sueño. Una casa que más parecía un jardín de flores que otra cosa y a pesar de ello, seguían llegando más y más, todo con tarjetas de felicitación. Empezaron a a aparecer las inevitables primeras lágrimas de emoción. ¡¡ Qué momentos !!
Llegó el momento en que la familia empezó a aparecer, obviamente, más emociones y nervios del momento. Empezamos con las fotos.

Lo siento un parón y seguiremos.

Lunes y vuelta a la jornada laboral, seguimos con esta entrada poco a poco.

Las primeras fotos en casa, empieza el teléfono. Si normalmente esa casa parece la telefónica, ese día no quiero ni contaros.
Primera emoción, uno de los nietos ha jugado un partido de fútbol y ha metido dos goles, ha dedicado uno a cada uno de sus abuelos por sus Bodas de Oro.
Dios mío qué locura, se va un repartidor de flores, en dos minutos llega otro, suena el teléfono fijo, 

¡¡oyeeee, que está sonando el móvil, contesta !!, ¡¡ no puedo estoy con la vecina que ha pasado con su regalo !!, ¡¡está sonando el telefonillo!!, ¡¡ya voy yo!!, ¡¡quién me ayuda con ésto, que son tres centros nuevos!!,¡¡no puedo, estoy al teléfono!!........

¡¡¡ I M P R E S I O N A N T E !!!

Una auténtica locura, pero un derroche de emociones (aún ahora escribiéndolo me emociono). ¡¡ Qué orgullosos nos sentíamos los hijos al ver como quiere la gente a nuestros padres !!

Un inciso: perdonarme por el ¿abuso? de los signos de admiración si os parecen muchos, a mí realmente me parecen pocos, pues ya el motivo de la celebración es mérito de una gran admiración.

Cada vez somos más los que ya estamos en casa, empezamos a mover centros de flores y sillas, hay que organizarse para hacer fotos, que si una de éstos  que si otra de aquellos, que si hay que ponerse la chaqueta, que si la foto con la abuela que si la foto con los abuelos, el "oye venga los abuelos juntos"....

Se acerca la hora, hay que bajar a la misa y allí a la puerta de la iglesia, la familia y amigos que faltaban, saludos felicitaciones y abrazos, todos para dentro que empezamos.

La misa, una ceremonia intima, en familia con una bonita ofrenda con participación de hijos y nietos, con unas peticiones de hijos y nietos y ... con una sorpresa final. Por cosas de la vida, faltaba uno de los participes de la ceremonia de hace 50 años, mi tío Fermín, el sacerdote que les casó. Pero ahí estaba mi hermana, con una carta que mi tío escribió y que al final de la celebración leyó para provocar más emociones aún entre todos. Mi padre se emocionaba ante las palabras de su hermano, que tan lejos estaba (Colombia), agarraba a mi madre fuerte de la mano, mi madre aguantaba, ella fué más fuerte para apoyar a mi padre, sinceramente yo no recuerdo verle tan emocionado. Detrás de ellos mis hermanos y yo nos repartíamos los pañuelos. ¡¡Jod...., vaya rato!! La intervención de ellos leyendo sus botos, mi padre que se le rompe la voz y parece que no va a poder seguir, mi madre que muestra un indicio de no aguantar, nosotros mientras con los pañuelos en la mano ( a que tengo que sacarlo aún ahora mientras escribo, jo)

Termina la ceremonia y, obviamente, abrazos y besos de todos.

Lo siguiente ya es la parte de la comida que salvo algún que otro brindis, cosa lógica, los paseos entre las mesas, regalos...

Terminamos y pasamos a la celebración en casa, lo primero todos a visualizar un vídeo realizado y montado por mi hermana con fotos y música elegida por ella. Bonito, todos queremos una copia

Ya a partir de aquí contar más no tiene por qué, un día de fiesta, todos lo pasamos bien y sobre todo, mis padres lo pasaron mejor, estaban felices y sólo por eso merecía la pena. Y si mi madre aguantó sin emocionarse por mi padre, se pasó todo el rato y el domingo dando las gracias por lo bien que había estado. Quería buscar maneras y formas de agradecernos todo, cuando somos nosotros los que les estamos agradecidos a ella, a ellos.

Ahora, y como ellos decían, a seguir celebrando, pero año a año

¡¡¡ M U C HA S       F E L I C I D A D E S !!!

Una semana de contrastes

Eso de tener por fin en qué trabajar tras dos meses sin que te pasen nada, motiva y anima. No hay cosa que odie más que tener que ir a trabajar y no tener trabajo. ¡¡ Lo odio !!
Empezamos a trabajar y ...., cómo lo diría sin faltar el respeto a nadie. Lo que me llega no está planteado y definido a mi gusto, digámoslo así. Pues nada tira para allá, tira para acá, correos van correos vienen, conversaciones van conversaciones vienen, llamadas van llamadas vienen. Al final parece que la cosa se centra y puedo hacer mi trabajo, es de agradecer, más aún si pienso en que hay gente que depende de mi trabajo para poder trabajar ellos.
Mientras tanto el tiempo que cambia, buena temperatura pero empiezan a aparecer las nubes, ya estamos, de nuevo con la lluvia de las narices. Sí, ya lo se, llegará un momento en que lloraremos por ella, pero ¡¡coño!!, este año se está pasando tres pueblos. Ahora que los días son más largos, que la temperatura es más agradable, no se puede salir a dar una vuelta sin que te caiga un chaparrón y te ponga pingando de agua.
Menos mal que mi "Atleti" me ha dado una alegría y se ha asegurado la Champions para el año que viene, espero que el día 17 me de otra alegría. Sí, ya lo se, todos los madridistas me decís lo mismo, pero saber que la esperanza es lo último que se pierde y volver a ganar al Madrid, en una final de copa del Rey, he de reconocer que sería ¡¡ la leche!!. Dejarme al menos disfrutar de la idea hasta el día 17 y ese día, pues veremos lo que pasa. ¿No habéis estado toda la temporada pensando en la 10ª?, y no va con segundas.
Y mañana, mañana al tren camino de Madrid, terminemos la semana con celebraciones. No todo el mundo puede celebrar las Bodas de Oro, pues parece que mis padres sí van a poder. Ya hay mucha gente que me ha mandado felicitaciones para ellos, cuando les vea se las tengo que transmitir.
Como dije, una semana de contrastes entre lo profesional, natural, deportivo y privado ¿no?