jueves, 30 de mayo de 2013

¡¡ Coño, qué susto !!

Menudo susto me he llevado hoy.
Con los años que tengo y la cantidad de años que hace que llevo cartera con la documentación, algunos años menos con las tarjetas del banco, y dinero. Nunca me había pasado el que la hubiese perdido, es más, alguna vez hasta me he jactado de ello, de no perderla o de que no me la hubiesen robado.
Hoy, de pronto, sin comerlo ni beberlo, cuando he ido a echar mano de ella no la he encontrado en mi bolsillo. De forma inmediata mi cabeza ha empezado a recorrer mis movimientos desde esta mañana hasta que he llegado al momento en el que siempre la cojo y la pongo en ese bolsillo donde la llevo a diario.
En ese momento me he quedado parado, no recordaba haberla cogido, ¿me la había dejado en casa?.
No me lo he pensado dos veces y he cogido el coche y me he encaminado a casa a buscarla, aún conservaba cierta calma. Entro en casa, me dirijo a la habitación y ¡¡ coño, no está !!, ahora es el momento, ahora sí que empiezo a ponerme nervioso, a no saber qué hacer ni qué pensar.
Me pongo a buscar por todas partes. ¿Se me caería en el garaje de casa?, cojo el ascensor y hasta allí que bajo, me asomo y .... ¡¡ nada !!, no está.
Salgo de casa y vuelvo al coche. Piensa, piensa. Estuviste en Carrefour, ¿la perderías allí?, ¿y si alguien la cogió y ha utilizado las tarjetas?. Sin pensarlo dos veces me conecto al banco con el móvil, a ver la cuenta, hay algún movimiento raro, síiiiii, está la nómina (lo digo por que lo de tener nómina empieza a ser raro en este país). Bueno, no hay nada más raro, un alivio.
Arranco el coche y me voy a Carrefour, llamo a mi mujer, llamo a mi suegra....; ¡¡ nada !!, nadie sabe nada cuando de pronto... se me olvidó mirar en un sitio en casa. Media vuelta y de nuevo a casa, cada vez más nervioso. Tengo que llamar al banco que cancelen las cuentas, Dios mío el carnet de identidad y el de conducir. ¡¡Qué agobio!!, ¡¡qué nervios!!.
Llego de nuevo a casa y subo, me pongo a buscar donde me faltaba y ...¡¡ nada !!, no está.
Vuelta al coche y para Carrefour. Mientras, llamadas a la oficina, oye preguntar en administración y por si las moscas, ¿podéis mirar si está donde tuve ayer el curso?. Con las prisas ni se me ocurrió a mí el preguntar y mirar en la oficina.
Llego a Carrefour y me acerco al mostrador de atención al cliente, mientras espero suena el teléfono, es de la oficina. ¡¡ Ya tengo mi cartera encima de la mesa !!, estaba en la sala donde estuve de curso el día anterior.
No puedo explicar la sensación que me embargó en ese momento, 49 años y era la primera vez que perdía la cartera. ¡¡ Coño, qué susto !!

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