Con la de veces que he estado escribiendo sobre cómo me
sentía, de pronto pegué un frenazo en seco y dejé de escribir.
Pensaba escribir sobre el día que pasamos en el parque de
atracciones de Madrid, pero no lo hice y si en algún momento lo hago no será en
este blog.
Ahora lo tengo todo muy dejado, estamos en verano, casi todo
el tiempo en el pueblo y allí lo de internet…..
Pero es relajante, eso de salir a las 15 H de trabajar y
llegarte hasta el pueblo donde el tiempo cunde y donde puedes hacer muchas
cosas o no hacer nada. Puedo disfrutar de mi hija y sus amigas bañándose en la
piscinita, luego ya desaparecen casi hasta la hora de cenar.
Puedo ponerme con mi cuñado y añadir algunos ladrillos a las
paredes del caseto de casa, o ver como él y un amigo suyo hacen la instalación
eléctrica de su casa.
Puedo quedar con mi hermana y mi otro cuñado y vienen a casa
o vamos a la suya a tomar una cervecita.
Puedo ver alguno de esos capítulos que me faltan de alguna
serie o alguna pelí atrasada.
¿Y después de cenar? Pues después de cenar toca estar en la
plaza con los chavales jugando hasta las 12 de la noche, pero sólo hasta las 12
que nosotros al día siguiente madrugamos para currar.
Ojo, que cuando digo puedo, no dejo fuera a mi mujer, lo que
pasa es que ella tiene otros horarios laborales, pero en cuanto puede claro que
está con nosotros. ¡¡ Faltaría plus !!
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